Las Cargas acumuladas en la Articulación de la Rodilla son mayores corriendo a una velocidad lenta que haciéndolo a mayor velocidad
14-01-2015 ¦ Biolaster
Se calcula que aproximadamente un 40% de las lesiones por sobrecarga derivadas de correr afectan a la articulación de la rodilla.
A pesar de que un número importante de recientes investigaciones ha comenzado a mostrar que el correr puede incluso ayudar a proteger a las personas de problemas en las articulaciones, persiste la idea de que correr, especialmente cuando se hace a largo plazo y recorriendo largas distancias, es malo para las articulaciones. De hecho, sería difícil pensar en otra cosa cuando con cada pisada, la rodilla de un corredor resiste una fuerza igual a ocho veces su peso corporal – en una persona de 75kg eso supone cerca de 600 kg de impacto en cada zancada
El objetivo de un reciente estudio llevado a cabo por varias universidades danesas y a punto de publicarse en la revista Journal of Orthopaedic & Sports Physical Therapy ha investigado la hipótesis de que la carga acumulada en la rodilla al correr una distancia determinada aumenta cuando la velocidad de carrera se reduce.
La carga por cada paso de la articulación de la rodilla se reduce cuando la velocidad de carrera se reduce. Sin embargo, al disminuir la velocidad de carrera se incrementa el número de pasos empleados en cubrir una determinada distancia.
Corriendo a una velocidad más lenta podría incrementarse la carga acumulada en la articulación de la rodilla en comparación con recorrer la misma distancia a una velocidad mayor, con el consiguiente aumento del riesgo de lesiones relacionadas con la carrera a pie y la rodilla.
Durante el estudio se obtuvieron los datos cinemáticos y de fuerza de reacción del suelo correspondientes a 16 corredores de nivel popular que acostumbran a correr “de talón” durante la carrera a ritmo constante a 3 velocidades diferentes: 8,02 km/h, 11,79 km/h, y 15,78 km/h.
La carga acumulativa (impulso acumulativo) en la articulación de la rodilla en una distancia de 1.000 metros se calculó sobre la base de un enfoque estándar dinámico inverso tridimensional.
Los resultados de esta investigación muestran que basándose en una distancia de 1.000 metros de carrera, la carga acumulada en la rodilla fue significativamente mayor a una velocidad de carrera lenta que a una velocidad de carrera alta (diferencia relativa: 80%). La carga media por paso en la rodilla aumentó significativamente en todos los parámetros biomecánicos, excepto el impulso, después de un aumento en la velocidad de carrera.
Las conclusiones a las que han llegado los autores de este estudio indican que una
velocidad de carrera lenta disminuye las cargas conjuntas por paso y que la carga acumulada aumenta en la rodilla para una distancia de carrera determinada en comparación con correr más rápido.
La razón principal para el aumento de la carga acumulada a velocidades más lentas es un aumento en el número de pasos necesarios para cubrir la misma distancia.
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