Tal y como está el ciclismo galo, a lo máximo que puede aspirar un ciclista francés es a ganar el 14 de Julio, día de su fiesta nacional. Por tanto, David Moncoutie, vencedor hoy en Digne Les Bains, se ha convertido en héroe nacional, al menos por un día.
Ningún corredor francés ha pisado el podium de París desde 1997 (Richard Virenque), y llevan aún más tiempo sin contar con un verdadero aspirante a ganar el Tour de Francia (el último francés que lo ganó fue Hinault en 1985). Lo han estado buscando desesperadamente desde que se retirara Laurent Fignon, pero la verdad con escaso éxito. A nada que sospecharan algo de talento en algún corredor, lo convertían en heredero directo de sus mejores corredores. Lo hicieron con David Moncoutie, en su día. Desde su debut en 1997 con 22 años, la prensa francesa hablaba excelencias del corredor parisino. Se trataba, decían, de un corredor muy equilibrado, regular y ambicioso. Lo llevaron con tranquilidad, con un calendario muy cuidado y sin cargarlo de excesiva presión.
En 2002, con 27 años, pensaron que había llegado la hora de explotar todo su talento, algo que se tradujo en un 13º puesto en la General del Tour de Francia. Fue el mejor francés, un título insuficiente para tenerlo en consideración.
Últimamente, al igual que todo el ciclismo francés, se ha tenido que replantear su objetivos, y abandonando la idea de disputar la clasificación General se ha centrado en intentar ganar etapas, decisión acertada en vista de las dos victorias de etapa (el año pasado en Figeac, hoy en Digne Les Bains) que ha logrado en las dos últimas ediciones. Quizás, más de uno debería seguir su ejemplo.
“Página Oficial del Tour de Francia”:http://www.letour.fr
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