Pasados los Pirineos, la única gran pregunta que le queda al Tour de Francia por responder es quién acompañará a Lance Armstrong e Iván Basso en el podium de París. Las dos primeras plazas parecen estar definitivamente adjudicadas, ya que la progresión que ha demostrado este año Basso en la contrarreloj (también en montaña) le puede permitir aguantar en el puesto que ocupa actualmente en la clasificación General. Pero el tercer puesto parece estar en el aire.
Michael Rasmunssen, una de las sorpresas de este Tour, cuenta con una ventaja de dos minutos y cuarenta y nueve segundos con respecto a Jan Ullrich, una renta que puede ser insuficiente en la crono de 55 kilómetros que disputarán en Saint Etienne.
Es un hecho sobradamente constatado que los no especialistas en las cronos pierden menos tiempo en la segunda contrarreloj de las grandes vueltas. Evidentemente los especialistas siempre cuentan con una ventaja importante, pero lo verdaderamente esencial son las reservas con las que un ciclista llega al final de la carrera. Por poner un claro ejemplo, se podría citar a Iban Mayo en el Tour de 2003. En la primera crono larga perdió cinco minutos y tres segundos, y en cambio, tan sólo dos minutos y ocho segundos en la última, a pesar de lograr un clasificación peor. Se podrían nombrar, también, otros ejemplos tan significativos como Richard Virenque, Marco Pantani, Menchov, Mancebo, Sastre…
Michael Rasmunssen se puede refugiar en esos datos para mantener la esperanza de lograr un puesto que seguramente ni el mismo soñaba antes del Tour de Francia. Pero la cosa no está tan clara. Rasmunssen cedió tres minutos y catorce segundos en los 20 kilómetros cronometrados de la primera etapa, todo un mundo, incluso con respecto a Jan Ullrich, que sufrió un fuerte varapalo por parte de Armstrong. Seguramente Rasmunssen se desenvuelva algo mejor en la última crono y ceda, proporcionalmente, menos tiempo que en la citada crono. Pero, quizás, no sea suficiente para mantener el tercer puesto, porque Jan Ullrich recordará la última crono del año pasado en la que las diferencias fueron enormes. Carlos Sastre, por citar un escalador que finalizó el Tour en muy buenas condiciones, se clasificó en el puesto decimoséptimo a casi cinco minutos de Armstrong y a cuatro de Ullrich, que fue segundo en la etapa. O incluso, Leipheimer, Santos González, Aitor González o Viatcheslav Ekimov, todos ellos mucho mejores contrarrelojistas que Rasmunssen, cedieron más de tres minutos con respecto a Ullrich. En ese caso el tercer puesto, el primero de su historia, sería para el alemán, que de todas formas sería tan sólo un triste consuelo.
“Página Oficial del Tour de Francia”:http://www.letour.fr
Aparte de los nombres que bien has citado, yo recalcaría el de (para mí) una de las revelaciones de este Tour de Francia y de esta temporada:El kazajo Andrey Kashechkin. Ha aparecido prácticamente en la élite este año, aunque ya ha estado algunos años corriendo en profesionales. Se le ha visto muy bien en los Alpes y también en los Pirineos, aunque la inexperiencia le hizo jugar una mala pasada en Ax 3 Domaines. Es evidente que este año no podrá estar entre los 5 mejores pero creo que tendrá que ser uno de esos chavales que deberán de coger el ya tan famoso relevo generacional y hacer cosas importantes en este mundo del ciclismo. No tengo muchas referencias sobre él. Cómo le ves tú Xabier para los próximos años? Agur.
Estoy completamente de acuerdo. En el Blog no he escrito ni una frase acerca de él, pero en un artículo que escribí para CICLISMO A FONDO antes del Tour, hice esta referencia acerca de él, hecho que refleja mi idea acerca de ese corredor:
CREDIT AGRICOLE
Si nos fiáramos plenamente de la Dauphiné Liberé y otras carreras que se disputaron poco antes del Tour, habría que concluir que el Credit Agricole será, sin duda, el mejor equipo francés en el Tour y uno de los que más juego dará a la carrera. El equipo de Roger Legeay recibió excelentes noticias en la Dauphine Liberé de la mano de, sobre todo, Thor Hushvod y Andrei Kashechkin (noveno) un kazajo de 25 años que ha dado un salto de calidad importante en poco tiempo………
Además este año puede contar con la colaboración de Andrey Kashechkin (Kzyl-Ordinskaya, 1980), que se planteará por primera vez el Tour como objetivo principal. Se trata de un ciclista bastante equilibrado, pero con una regularidad, de momento, dudosa, cosa nada extraña en un ciclista de 25 años. Las primeras noticias de Kashechkin se tuvieron en la París-Niza, donde atacaba sin descanso en la mayoría de los puertos, ejercicio que repitió en la clásicas valonas, pero con poco éxito, aunque son detalles a tener en cuenta.
Sin embargo, la mejor garantía de victoria es Thor Hushvod (tres victorias esta temporada), un gigante noruego que desde el año pasado pertenece al selecto grupo de los mejores esprinters del mundo. Hushvod no sólo es un velocista, por condiciones físicas se trata de un clasicómano al que, quizás, le falta un poco de confianza para destacar y lograr alguna victoria sonada en alguno de los monumentos del ciclismo. El noruego de 27 años, posee dos victorias en el Tour de Francia, dos triunfos muy diferentes que hablan por sí solos de la evolución que ha tenido. En 2002 ganó escapado imponiéndose al esprint en un grupito. En aquellos años no tenía ni la velocidad ni la confianza para imponerse en un esprint masivo, problema que ha solucionado con el tiempo. El año pasado, ganó la octava etapa al esprint y tuvo una regularidad, que de repetirla, le convierten en uno de los más serios candidatos al maillot verde.