Hoy he disfrutado como un enano viendo la etapa del Tour. Por otro lado me entristece ver el fanatismo ciego de muchos aficionados a este deporte y más aún el fanatismo ciego de ciertos medios de comunicación.
La etapa ha sido preciosa, sobre todo en su parte final. El Team Columbia tiraba para dar caza a una fuga sin futuro. La presencia del viento y el ritmo de carrera ha provocado que este equipo se arrinconara a la derecha de la ruta y tirara con más fuerza si cabe. Este hecho ha roto el pelotón, y los corredores atentos y con fuerza han conseguido entrar en el primer grupo de 30 unidades. Todo el Columbia, que ha llevado en carroza a su esprinter para obtener su segunda victoria, dos de dos. Pero lo emocionante de la carrera ha sido el hecho de ver a Armstrong en el grupo cabecero. Su forma física, su buena visión de carrera le ha situado en cabeza. Zubeldia y Popovich acompañaban a Lance, mientras el resto de favoritos dormían en el pelotón. A diez Kilómetros de meta Astana ha decidido colaborar en cabeza. Esto ha provocado rios de tinta, siempre criticando a Astana y Armstrong.
Yo pienso que como equipo han estado sobresalientes. Sólo ha fallado Contador, que como lider que es, tenía que haber estado en el primer grupo. Y como digo, el equipo muy bien. Visto que el único favorito en el grupo de cabeza era Armstrong, han decidido tirar. Los medios de comunicación se apresuran y hablan de traición. Claro que existiendo el patriotismo comprendo que se les llene la boca, aunque no lo comparto. Claro que igual el defender a Contador les venga bien para hacerle la pelotilla y luego pasarle la mano por la espaldita. Pero lo cierto es que tácticamente Astana ha estado perfecto. Han estado tan correctos, que hasta ver realmente que en ese corte no iba ningún otro favorito, no se han puesto a tirar.
Ojo, que esto no termina aquí. Con el super equipazo que tienen, Contador y sobre todo la prensa tendrán que comprender que en las fugas de este Tour tendrá que haber representación de Astana. Y siempre que sea Armstrong el que entre en la fuga, será bueno para el equipo, y correcto tácticamente siempre que Contador sea el lider. Y así me lo enseñaron a mí desde pequeñito, creo que no es dificil de entender. La presencia de Armstrong en cabeza ha dado tranquilidad a Astana. Su lider respaldado en el pelotón, y un “segundo espada” liandola y creando problemas a los directos rivales del de Pinto. Hay que entender que si Contador es el lider y el resto de favoritos va a seguir su rueda, Astana mande a Lance a la guerra y sacar partido de esa táctica. Mientras tanto a Contador no le faltarán “coequipiers” en el pelotón. Insisto, gran etapa, gran Astana, gran Armstrong. Y el que no lo quiera ver, creo que no es objetivo.
Decía Amstrong en meta tras acabar la etapa que no hacía falta ser un “científico del espacio” para saber que hoy había riesgo de abanicos. Los hubo. La locomotora del equipo Columbia-HTC lo provocó y depuró otra vez el sprint para Cavendish, que ganó con una superioridad insultante al igual que ayer (donde el trabajo de limpieza lo hizo desafortunadamente Koldo Fernández con su caída).
Veinticinco corredores se metieron en el primer grupo. De ellos, Cavendish y sus ocho compañeros, el líder Cancellara…y Lance Amstrong, junto a otros dos Astana, Popovych y Haimar Zubeldia. El resto de favoritos, caugh with their pants down. La ventaja se estabilizaba entre 25-30 segundos cuando Amstrong se tocó el pecho para activar el pinganillo y rápidamente sus dos citados co-equipiers se ponían en cabeza. Resultado, cuarenta segundos en la llegada. En Teledeporte y en Eurosport bramaban contra la estrategia de Astana. En las radios también. “Traición a Contador desde su propio equipo”.
Lo primero que hay que asumir es que el error principal es de Contador por no estar atento. Como Sastre, los Schleck, Menchov o Evans. Después, sin ningún favorito más salvo Cancellara, que por mucho que sea seguramente el corredor con más clase del pelotón no llegará de amariilo a París, es muy difícil reprochar a Lance y a Bruynel que quisieran aprovechar la situación para obtener unos importantes segundos. No contra Contador, sino con el resto. ¿Por qué vas a desaprovechar tener más opciones de cara a la general?
Dicho esto, tampoco hay que ser ingenuo y darse cuenta de que Amstrong, lo repito un día más, no ha venido a pasear. No cobra de Astana, quiere promocionar su fundación Livestrong contra el cáncer, pero ha ganado siete Tours y se lo debe a su prestigio. Tampoco hay que ser un sabio del espacio para reparar en ello. Tras la contrarreloj del primer día, las huestes mediáticas de Contador se mostraban ufanas al verle por delante de Amstrong: “¿No decían en Astana que el líder lo decide la carretera? Pues Alberto ya va por delante”. Bien, pues ya no. Hasta Andorra seguramente se mantendrá así. Allí Contador podrá volver a demostrar que es más fuerte que su adversario once años más viejo…