Preguntas sin respuesta

Como casi siempre lo difícil es encontrar el por qué de la cosas. Todo el mundo está viendo que los grandes esprinters de esta vuelta, Boonen, Bennati, Freire y Farrar están fallando estrepitosamente. Eso es algo evidente, no hay más que repasar las clasificaciones diarias. Pero la pregunta es otra, ¿Por qué esta ocurriendo eso?.

No hay una sola respuesta que valga para todos, y tampoco es fácil encontrarla. Quizás es excesivo decir que están fallando porque considero que la palabra fallar está mas relacionada con algún error que hayan cometido en los esprints que se han disputado y no creo que ninguno de ellos haya cometido ningún error de bulto. La situación es más sencilla, creo que simplemente no están en la condición física que acostumbran. Pero, que se sepa, ninguno de ellos ha manifestado tener problemas físicos.

Lo de Farrar no es fácil de explicar dado que viene de ganar tres etapas en la Vuelta al Benelux, aunque también es cierto que excepto Tom Boonen tampoco había una participación de mucho lujo en cuanto a esprinters.

Lo de Tom Boonen quizás se deba a los problemas que ha vivido tras sus problemas de cocaína que a punto estuvieron de dejarle fuera del Tour. Desde entonces sólo ha ganado dos carreras: el Campeonato de Bélgica y una etapa en el Benelux.

Bennati lleva una temporada nefasta, a pesar de sus cuatro victorias, eso sí todas de una categoría inferior de la que se debe exigir a un corredor que tiene en su palmarés dos etapas en el Tour, tres en el Giro y cuatro en la Vuelta. No llega ni de lejos a la velocidad de no hace mucho tiempo.

Y Oscar Freire también está irreconocible. El cántabro nunca ha necesitado estar en su plenitud para dar la sorpresa en el momento menos esperado. Pero ahora el sorprendido es él porque no llega ni tan siquiera a disputar los esprint en condiciones. Está minimizado al anonimato. Hay quien argumenta que está preparando con tranquilidad la cita mundialista, esa que de ganarla, le convertiría en el único ser humano en lograr cuatro Campeonatos del Mundo. Pero mucho tendrán que cambiar las cosas para que se imponga en Mendrisio. Aunque con Freire, aún, todo es posible