La primera edición del UCI PRO Tour ya es historia. La controvertida fórmula de competición organizada por el organismo supremo del ciclismo con el apoyo de los equipos más fuertes ha completado su primer año de vida bajo la constante amenaza del abandono de las organizaciones más potentes (Amaury Sports, RCS y Unipublic), y el asombro de los aficionados que no han asimilado ninguno de los cambios que se le atribuían a la fórmula mágica.
A simple vista nada ha cambiado con el UCI PRO Tour. Uno de los principales argumentos pregonados a bombo y platillo por los rectores de la nueva competición prometía que los mejores corredores competirían en las mejores carreras, hecho que no se ha producido por la sencilla razón de que el cuerpo no puede superar sus propios límites y pasarse todo el año disputando a tope carreras aquí y allá. La mayoría de los equipos han tenido verdaderos problemas para simplemente acudir a muchas citas del Pro Tour con equipos de garantía.
Deportivamente la aportación ha sido nula. Los mismo corredores que antes disputaban la Copa del Mundo y las grandes vueltas, han vuelto a ser protagonistas en las mismas carreras. Ninguna carrera ha tenido mejor participación (quizás nombres sí, hombres no) que la que contaba con anterioridad. Por el contrario, otras muchas carreras que históricamente han tenido una importancia considerable en el calendario se han visto imposibilitadas para contratar a corredores que al menos atrajeran la atención de los aficionados o a algún sponsor imprescindible para su organización.
Los corredores afirman que las carreras han sido más duras que en años anteriores porque la velocidad ha sido superior, algo lógico por la homogeneización del pelotón. Sin embargo, esa dificultad añadida para los protagonistas no ha aportado un ápice a la espectacularidad de las carreras dado que el incremento de la media horaria en uno o dos kilómetros por hora es prácticamente inapreciable para el ojo humano.
Sin embargo, es innegable que el ciclismo necesita ideas y cambios para acelerar su modernización y racionalizar una competición que en estos momentos se antoja excesiva, y seguramente el UCI PRO Tour haya dado los primeros pasos para conseguir esos objetivos.
Quizás, desde dentro las cosas hayan sido muy diferentes, pero la UCI no ha acertado a transmitir ninguna noticia positiva con su invento, que sin duda deberá evolucionar si pretende solucionar los problemas que acechan al ciclismo desde hace tiempo.
Clasificación UCI PRO Tour
1. Danilo Di Luca (Ita, Liquigas) 229 ptos
2. Tom Boonen (Bel, Quic-Step) 171 ptos
3. Davide Rebellin (Ita, Gerolsteiner) 151 ptos
4. Jan Ullrich (Ale, T-Mobile) 140 ptos
5. Lance Armstrong (USA, Discovery) 109 ptos
Clasificación por equipos
1. CSC 390 ptss
2. Phonak 350 ptos
3. Rabobank 349 ptos
Hay un blog actualizado semanalmente que está muy bien. Se llama el repecho y lo escribe Gorka Cabañas periodista deportivo