Boicotean al RadioShack

Parece que los organizadores no quieren perdonar nada a Lance Armstrong y Johan Bruyneel. No entiendo qué es lo que pueden tener en contra del hombre que más ha dado al ciclismo en los últimos años, pero es evidente que algo tienen. Primero fue la Vuelta a España, que, incomprensiblemente dejó fuera de la carrera a un equipo que cuenta en sus filas con Andreas Kloden, Levi Leipheimer, Haimar Zubeldia, Chris Horner o Janez Brajkovic. Todos ellos con un curriculum al alcance sólo de los elegidos. Hay equipos completos en la Vuelta a España que no llegan ni a la suela del zapato de los corredores mencionados. Ahora quien se porta con la misma mezquindad es RCS, organizadora del Giro del Lombardia y Giro del Piamonte.

Mientras Lance Armstrong ha estado compitiendo todos los organizadores lo adulaban para que acudiese a su carrera porque con ello lograban más patrocinadores, más público y más atención en los medios de comunicación. Una vez retirado, se ha olvidado de él. Sin excepción. Y lo que es peor quieren saldar supuestas cuentas pendientes vengándose con su ex-equipo.

A Johan Bruyneel tampoco le piensan perdonar el haber alzando la voz en contra de ellos. El director belga clamó al cielo por la injusticia cometida por la Vuelta a España, y dijo que dirigiría todo su empeño para hacer lo que fuera necesario para que los equipos tuvieran unas mínimas garantías frente a los organizadores. Está sólo. Como lo estuvo en su día Manolo Sáiz. Y los organizadores lo saben. Sabedores de que las estructuras de los equipos son débiles y, los managers unos egoístas que no ven más allá de sus bolsillos, hacen lo que les viene en gana ante la impotencia de la UCI que también ha tenido que claudicar ante el gran poderío económico de, sobre todo, el Tour de Francia.

Bajo las decisiones de dejar fuera al RadioShack se esconde el ideario mafioso de unos grupos empresariales que controlan el ciclismo a su antojo con el único objetivo de enriquecerse a costa de unos ciclistas y equipos que no hacen nada por reivindicar sus derechos y parte de los beneficios que generan.