La clase es la clase

Lars Boom, el Campeón holandés de contrarreloj es noticia en el ciclo-cros. Ha ganado la sexta prueba de la Copa del Mundo de ciclo-cross en Heusden-Zolder, Bélgica, la única prueba que correrá en la Copa del Mundo. Quizás no nos debíamos de extrañar, porque sus inicios o gran parte de su vida deportiva, la ha realizado en el barro, donde ha sido Campeón del Mundo en todas las categorías, Junior, Sub-23 y Elite, en 2008. Pero el año pasado decidió abandonar el ciclo-cros y dedicarse casi en exclusiva a la carretera. Este año ha hecho lo mismo, y aprovecha la especialidad invernal exclusivamente como preparación para la carretera, donde quiere destacar en las clásicas de primavera, especialmente en el Tour de Flandes y la París-Roubaix.

Boom no lleva más de 4-5 carreras y acaba de ganar la primera. Eso es tener clase. En las pruebas anteriores también había logrado muy buenos puestos pero sin llegar a levantar los brazos. Además, ha dado mucho espectáculo, cosa que es mucho más fácil cuando no se corre por necesidad. En casi todas las carreras ha tenido mucha valentía. De salida, arrancaba como si la competición fuera a acabar en la primera vuelta pero era capaz de aguantar casi al mismo ritmo hasta el final, lo que le convertía en uno de los principales protagonistas. Boom ha realizado una contribución importante al espectáculo.

El holandés ha desecho de un plumazo muchos argumentos que se esgrimen cuando faltan resultados. La falta de competición o la falta de entrenamiento específico no ha sido obstáculo para él. Le sobra clase.

Según ha declarado él no participará en los Campeonatos del Mundo de Sink Wendel (Alemania) lo cual es una pena, porque sería uno de los pocos corredores que podría romper la hegemonía belga, tan sólo amenazada por el mejor Stybar o un sorprendente francés llamado Christophe Mouray. Alguién en su país debería hacerle cambiar de opinión porque no creo que participar en el mundial vaya a perjudicar sus intereses en las clásicas y podría dar un logro importante a su país, que no anda sobrado de ellos. Además, desconozco lo que dará de si en la carretera pero su apuesta por ella ha perjudicado, de momento, al ciclo-cross, tan necesitado de corredores como él.