Gracioso Patrice Clerc

Me imagino que la mayoría de los aficionados al ciclismo están hartos de la problemática que está viviendo este deporte en los últimos tiempos, y no quiero provocar el hartazgo de nadie con más comentarios al respecto, pero las declaraciones del presidente de ASO (organizadora del Tour de Francia, entre otras muchas competiciones deportivas) me han provocado la risa.

En un evento llamado Desayunos Deportivos organizado por Europa Press y celebrado en Madrid anteayer, Clerc afirmó lo siguiente: “Yo respeto a la UCI y considero necesaria su función reguladora, como árbitro autónomo, un papel respetable y esencial, pero hay gente a la cabeza de la UCI a la que no respeto y a la que acuso de querer privatizar la federación en beneficio propio”.

Habla de respeto cuando no cumple ni una sola norma establecida por la UCI y además tiene la osadía de organizar la Paris-Niza bajo la normativa de la Federación Francesa y con contratos privados con los equipos. Gracioso, no?

Hay una declaración en la que estoy de acuerdo con el señor Clerc. “Es simple, pero el grave conflicto actual nace porque los dirigente de la UCI se han salido de su papel estatutario de reglamentos del ciclismo para convertirse en actor económico”. Es cierto, pero lo que oculta el dirigente francés es que lo que pretende la UCI con el Pro Tour, es distribuir entre los equipos parte del ingente beneficio que le reporta a la organización el Tour de Francia, porque como cualquier Federación es una organización sin ánimo de lucro, y tiene prohibida por ley perseguir beneficios económicos.

Por tanto, considero que lo que pretende la UCI no solamente es lícito sino necesario para el ciclismo, y no creo que nadie esté en contra de una distribución más racional de los beneficios que generan los ciclistas y sus equipos. Al margen, claro, de los organizadores.