La diferencia entre equipo y líder

El Euskaltel ya tiene su victoria de etapa en el Giro de Italia, un premio que ha llegado con un día de retraso. Pero la espera ha merecido la pena porque Igor Anton ha entrado por la puerta grande en la historia de los grandes escaladores. Ganar en el Zoncolan sólo está al alcance de los mejores. Gilberto Simoni lo hizo en dos ocasiones, el año pasado Iván Basso y hoy Igor Anton, que son sin duda tres de los mejores escaladores de los últimos años.

Tampoco hubiera estado de más haber logrado esa victoria en el Grossglockner, el viernes, día en el que el Euskaltel tuvo seguramente uno de sus mejores días como equipo. Con 16 hombres en cabeza, todos ellos especialistas en ese tipo de fugas, fueron capaces de reducir a la nada una diferencia de más de 4 minutos de ventaja. Del primero al último realizaron un trabajo al nivel de los más grandes. Todos estuvieron inconmensurables, pero sobre todo Mikel Nieve, que retorció el cuello casi hasta a su líder, que tuvo un comportamiento ejemplar pero le faltó la fuerza que ha tenido hoy en el Zoncolan. Es la diferencia entre tener un gran equipo o un gran líder. El viernes hubo equipo pero faltó el remate. Hoy no ha habido equipo pero ha habido líder. Es un claro ejemplo para relativizar le desmedida importancia que se le otorga al equipo en no pocas ocasiones.

Tampoco Contador cuenta con el mejor equipo, pero no hay nadie que le pueda hacer sombra. Está llevando la carrera a su antojo, incluso haciendo regalos de etapas a quien verdaderamente lo merece. Lo hizo con Rujano, y a decir verdad, también lo ha hecho con Igor Anton. Pero el mayor regalo es verle a él subiendo los puertos con la misma ligereza que los pájaros que tanto ama.