Hacía cinco años que Tom Boonen no ganaba el G.P.E3-Harelbeke. Más allá de un dato estadístico, era un dato lleno de significado. Suponía la caída del último rey belga de los pavés. Lejos quedaban sus victorias en el Tour (seis en total), sus dobletes Flandes-Roubaix o Campeonatos del Mundo. Boonen no ganaba y lo que era peor, sus adversarios no le temían. Algunos lo daban definitivamente por perdido. Los datos avalaban a los pesimistas. De las 14 victorias en 2008, pasó a tan sólo dos el año pasado. Su palmarés se vaciaba.
Un cúmulo de problemas personales y profesionales le habían hecho perder el norte. Quizás fue la excesiva presión. A lo mejor, la desmotivación. Por que no la llegada de nuevos adversarios de más calidad o la desgana por luchar por nuevos objetivos, o las ganas de vivir una vida menos sufrida y más placentera en algunos aspectos. Eso lo ha sufrido Boonen y otros muchos, porque es algo que afecta a casi todos los deportistas que están en la élite. Decía hace poco Heinrich Haussler, segundo en la Milán-San Remo y Flandes en 2009 y ganador de una bellísima etapa en el Tour de Francia, que sin saber por qué ha perdido dos años. Se esperaba que el australiano-alemán entrara de lleno en el exquisito grupo de los grandes clasicómanos pero aunque se le espera hace tiempo que no aparece.
Matti Breschel ha sido segundo y tercero en sendos Campeonatos del Mundo y segundo, también, en la Hew Cyclassic Cup, y parecía que en cualquier momento iba a romper como esa gran promesa que permitiera soñar a los daneses en las grandes clásicas, pero Breschel es al ciclismo lo que el Guadiana a los ríos, aparece y desaparece sin saber nunca el motivo.
Alessandro Ballan, ganó el Tour de Flandes y la Hew Cyclassic en 2007 y el Campeonato del Mundo en 2008. También una etapa en la Vuelta a España, el mismo año. Tiene 32 años, no es viejo pero últimamente se ha convertido en un gregario de lujo.
Stijn Devolder ganó dos Tour de Flandes seguidas, las de 2008 y 2009, pero poco se ha sabido de él ultimamente. La última buena noticia fue que ganó el maillot de Campeón Belga (en las dos especialidades) en 2010.
Podría seguir poniendo más ejemplos, e incluso me atrevería a citar a Cancellara, quién reconoció que el año pasado no mantuvo el nivel de las temporadas anteriores, o incluso a Philippe Gilbert, que parece aquejado del mismo mal este año.
A lo que me refiero es que por grande que sea un campeón, es muy muy difícil mantenerse en la élite durante años sin ningún tipo de contratiempo. Es prácticamente imposible. Por las razones antes expuestas u otras que se nos escapan, la mayoría sufre algún bajón del que no siempre es fácil recuperarse. Pero si hay clase la mayoría lo consiguen. Tom Boonen es un claro ejemplo.
MARISOL CASADO que se vaya de la federacion española de triatlon por sus declaraciones poco acertadas al decir que es malo para el triatlon que vuelva armstrong, lo que es malo es que esta tia esté dirigiendo una federacion de triatlon armstrong es una estrella del deporte mundial y marisol casado parece ser una tonta del bote de nivel local o comarcal fuera tias como esta y aupa armstrong y por favor los dirigentes deben velar por los deportistas y no al contrario….