En dos días el Tour de Francia ha dado un cambio radical. Ha pasado de someterse a la habitual, aunque en este caso no tan exagerada, supremacía del Sky, a estar sembrada de dudas alrededor del mismo equipo, que ha pasado de dar una auténtica exhibición en la subida de Ax 3 Domaines con tres corredores, a dejar con el culo al aire a su líder en tan sólo 24 horas. Lo único que permanece inalterado es Froome, sin duda y con diferencia el hombre más fuerte del pelotón.
Cuando surgió el equipo Sky, Dave Brailsford, el alma mater y mananger general del conjunto, intentó romper con algunos moldes establecidos tradicionalmente en el ciclismo e iniciar una nueva andadura con unas bases diferentes al resto de estructuras. Por ejemplo, contrató a un entrenador australiano que no tenía ni idea de ciclismo. Tim Kerrison, que así se llama el guru del rendimiento del Sky, tenía mucha experiencia en el remo y la natación, pero ninguna en el ciclismo. Pero como dice Kerrison, a quién Brailsford considera “lo mejor” del ciclismo, el cuerpo es el cuerpo, y una vez que aprendió en que consistía esto del ciclismo, estableció su propio sistema de trabajo (periodización inversa, muchas concentraciones en altitud, calendario restringido, correr solo para competir etc..) con un éxito que salta a la vista.
Si el resto de equipos hubieran roto con otros moldes del pasado, las estrategias por ejemplo, quizás Froome hoy no sería el líder del Tour, lo cual no significa que no lo fuera a ganar, porque soy de los que piensa que en el ciclismo normalmente, y más con recorridos muy duros, gana el más fuerte y no el que mejor equipo tiene. La función del equipo es mucho más importante en recorridos sinuosos y llanos que en etapas de gran montaña, donde la importancia de contar con más o menos compañeros de equipo se reduce por el tipo de esfuerzo que hay que realizar. En los puertos duros apenas hay diferencia entre ir tirando e ir a rueda, o es mínima, mucho menor que en el llano, donde el rebufo te permite ahorrar mucho más energía en comparación al que va en cabeza.
En la segunda etapa de los Pirineos se vio claramente que Froome estaba más preocupado en el llano que en las subidas, porque allí es capaz de solucionar cualquier problema por el sólo, algo que no es posible en el llano donde el factor equipo es mucho más importante. Por eso acertó en pegarse a la rueda de Valverde, que lanzado por Rubén Plaza, se marchaba del grupo de Froome, Contador y Evans en busca de otro grupo de cabeza en el que había más hombres del MoviStar. Si Froome no se hubiera ido con Valverde el estropicio que éste podría haber causado hubiera sido importante, porque Froome no hubiera podido ponerse a tirar en el llano por la ventaja que ofrecería a otros rivales como Contador, los Belkin, Nieve o Evans, que llegado el siguiente puerto hubieran podido atacar a un desfondado Froome en persecución de un Valverde que iría cómodo a rueda de sus compañeros de equipo. Por eso, creo que el MoviStar, que realizó una gran carrera dejando fuera de juego a Porte y colocando a Valverde en segunda posición, también podía haber intentado otra estrategia de ataques continuos en el llano entre Valverde y Quintana con algunos de sus compañero que les llevaran a rueda. Tenían medios para ello, pero decidieron hacerlo de una forma tradicional; con Valverde en el llano y Quintana en montaña, al que Froome no tuvo problemas para amarrar. No digo que ésta estrategia hubiera dado un resultado mejor, ni que fuera mejor, pero era otra posibilidad, una apuesta más arriesgada jugándose todo de forma seria en el llano con alguno de los dos para dejar a Froome con un pastel de magnitudes difíciles de solucionar.
De todas formas, esto que en el plano teórico es muy fácil, es muy difícil llevarlo a cabo porque entran en juego otros equipos que defendiendo sus intereses, benefician indirectamente también al líder, que siempre es el último en preocuparse precisamente por eso, por ser el último en sufrir alguna situación complicada. Y eso también se vio camino de Bagneres de Bigorre. Cuando se marcharon Valverde y Froome, fue el Saxo Bank de Contador quién redujo la escapada, y en las ocasiones que atacó, de forma modesta, Kreuziger, era el MoviStar quien tiraba. En consecuencia, la lucha entre MoviStar y Saxo Bank, que es a lo que se redujo la etapa, benefició al líder, que sin compañero alguno solucionó una papeleta complicada acertando en la decisión de controlar sólo a dos corredores, a Valverde y a Quintana. Froome, además de un nivel físico extraordinario demostró saber gestionar muy bien las situaciones complicadas.
Ez daukat horren argi From irabaslea izango dela. Kapaz da bere burua eztandara eramatea eta. Esaten duzun bezala estrategia oso ona da baina igotzen Valverde eta Contador nahiko justu zeunden.Horrela Tour oso polita doa oraingoz gero…Mont Ventoux.Alpesen aurretik. Fromek indarra bururaino sekulakoa dauka buruan bero gehiegi ez ote?
Ez daukat horren argi From irabaslea izango dela. Kapaz da bere burua eztandara eramatea eta. Esaten duzun bezala estrategia oso ona da baina igotzen Valverde eta Contador nahiko justu zeunden.Horrela Tour oso polita doa oraingoz gero…Mont Ventoux.Alpesen aurretik. Fromek indarra bururaino sekulakoa dauka buruan bero gehiegi ez ote?