Bélgica ha dejado de arrasar en el ciclo-cross internacional, una noticia que esperaban con ansiedad países como Holanda o Alemania, ninguneados durante la última década. Para ser más precisos quienes han dejado de infligir su superioridad absoluta son Niels Albert y Sven Nys, que de momento no pueden dominar como venía siendo costumbre. Por debajo de las suelas de sus zapatos, han asomado corredores como los alemanes Philipp Walsleben o Marcel Meisen, y sobre todo el holandés Lars Van der Haar, ganador de las dos pruebas de la Copa del Mundo. Además, aunque sean belgas, corredores como Tom Meeusen o Klaas Vantornout han comenzado a reivindicar su derecho a ganar, cosa que antes ocurría en unas pocas excepciones.
Casi sin temor a equivocarme diría que jamás ha existido tanta igualdad como en este comienzo de temporada. Lo normal hasta ahora era que Nys y Niels Albert se repartieran casi todas las carreras, sobre todo las prestigiosas. Este año en cambio, nadie supera las dos victorias y hay seis corredores empatados con ese número: Sven Nys, Niels Albert, Marcel Meisen, Tom Meeusen, Klaas Vantornout y Lars Van der Haar. Walsleben tiene una. Otra de las noticias positivas es que las victorias de Meisen, Meeusen o Van der Haar no se han producido en carreras con ausencia de los grandes, sino batiendo precisamente a ellos, cosa casi imposible hasta este año.
La verdadera sorpresa está siendo Lars Van de Haar, ganador de las dos carreras de la Copa del Mundo. El holandés no es ningún desconocido. Ha sido dos veces Campeón del Mundo Sub-23 y otras tantas Campeón de Europa. El año pasado, en su primera temporada en la categoría Élite, acostumbraba a salir como un cohete pero se desinflaba mediada la carrera, justo cuando comenzaban a apretar Nys y Albert. Son, claro, cosas de la edad, que según se está viendo este año está solucionando con celeridad porque ha solventado de forma extraordinaria ese problema de resistencia. No hay duda que Van der Haar ha llegado para quedarse.
De los dos alemanes el que más me gusta es Walsleben, que aunque solo lleve una victoria ha sido tercero y segundo en las dos prueba se la Copa del Mundo. Pese a no lograr tantos focos como Van der Haar, su progresión resulta más llamativa porque llegaba desde más atrás.
Es una pena que países como Suiza o la República Checa, países con gran tradición en la especialidad, no puedan aportar un par de corredores para completar el abanico. Suiza cuenta Julien Taramarcaz como hombre más destacado, pero sin ninguna opción seria de imponerse a los hombres antes citados. La República Checa cuenta con una de las mejores joyas de la especialidad, Zdenek Stybar, pero tras lograr dos entorchados mundiales decidió pasarse a la carretera y según acaba de declarar correrá cinco carreras de ciclo-cross y quizás el Campeonato del Mundo. Sería una gran noticia.
En cuanto a los nuestros solo hay corredor que afronta la temporada internacional con la seriedad que lo merece; Egoitz Murgoitio. El ciclista vizcaíno del Hirumet lleva tiempo apostando por correr carreras en el extranjero y parece que ha comenzado a recoger la cosecha. En la primera prueba de la Copa del Mundo se clasificó en 14ª posición y mejoró dos puestos en Tabor, segunda prueba puntuable. En estos momentos es décimo en la general, puesto que si consigue mantener lograría hacer historia.
Yo no os quiero hablar de un ciclista de renombre, ni un ciclista que haya ganado grandes carreras, sino de un ciclista que ha ganado la medalla de oro, de plata y de bronce todas juntas. Se llama Enrique Tezanos y lo encontre el otro día navegando por internet, soy un gran amante del ciclismo y creo que esta persona se merece que le subamos al podium. Véanlo ustedes mismos ¡Es impresionante! http://bit.ly/EnBlgCc
Un saludo