Al hilo de la noticia del motor hallado en la bicicleta de la belga Femke Van den Driessche en los recientes Campeonatos del Mundo de Ciclo-Cross de Zolder, lo que verdaderamente se ha “motorizado” son las críticas, no sólo hacia ella, que son lógicas, necesarias y merecidas, sino a todo el pelotón, que es lo que preocupa. No son pocos los que a raíz de dicha noticia han puesto en entredicho exhibiciones del pasado y, sin duda, pondrán las del futuro, cosa obvia viendo lo que rodea al ciclismo. Y como las redes sociales lo aguantan todo, los rumores correrán a velocidad de vértigo y dudarán de todo.
Además, algunas informaciones aparecidas recientemente en algunos medios de comunicación han incrementado las sospechas sobre artilugios de “dopaje” tecnológico de los cuales nos hemos hecho eco en @biolaster, pero nunca está de más realizar una lectura crítica de todo tipo de información. La fuente oculta citada por La Gazzetta dello Sport advierte que sólo en Italia ha vendido unas 1.200 unidades de las ruedas electromagnéticas que pueden suponer una mejora de entre 20-60 watios a razón de 200.000 euros la rueda. Según el fabricante de dichas ruedas la mayoría de sus clientes son cicloturistas. Caramba!! Sí que son ricos los cicloturistas italianos dispuestos a gastarse 200.000 euros en una rueda. Yo creía que los verdaderamente ricos, porque hay que ser muy rico para gastarse ese dineral en una rueda, se dedicaban a la vela o la hípica y no a sufrir subiendo puertos en las Gran Fondo. Yo, evidentemente puedo estar equivocado, pero sinceramente no me creo que 1.200 personas se hayan gastado semejante cantidad de dinero en una rueda (Ferrari vende en Italia alrededor de 300-350 coches al año y aunque con precios algo superiores al de las 200.000 de las ruedas, supongo que tendrán bastante más demanda). Y al igual que ofrecimos la información que advertía sobre ese tipo de ruedas, nos parece interesante esta lectura que afirma que las ruedas electromagnéticas son posibles en teoría pero difícilmente aplicables en la práctica: “CYCLINGTIPS”:http://cyclingtips.com/2016/02/electromagnetic-wheel-motors-possible-in-theory-but-unlikely-in-practice/
Vaya por delante nuestra condena más rotunda a cualquier tipo de violación de las reglas antidopaje o cualquier manipulación que deslegitime la competición, y nos sumamos a las voces que han solicitado penas más severas cuando el quebranto de la norma sea clara, pero no conviene creerse todo lo que se publica sin pasar por unos filtros que nos acerquen a la realidad. Uno de ellos es el del rendimiento. Si los motores estuvieran tan extendidos como algunos afirman, los tiempos en los puertos serían mejores que los de antaño, y eso no ocurre. Al contrario. Además, si cualquiera de las estrellas del pelotón actual pudiera incrementar su potencia en 50-60 watios gracias a esos mecanismos, superarían con creces los valores establecidos y definidos por la ciencia como “naturales” (alrededor de 420 watios-hora) y eso, de momento, no ha ocurrido y si lo hicieran saltarían todas las alarmas como lo hizo en el caso de Femke Van den Driessche en el famoso Koppenbergcross donde sacó de rueda a todas sus adversarias de forma muy llamativa. Personalmente creo que es ahí donde levantó las sospechas de la UCI y comenzaron a examinarla hasta que la han pillado, pero esto no es más que una suposición mía.
Cierto es que si un corredor medio que pueda desarrollar de forma natural 300-320 w/h, podría llegar a rendir como una estrella con el suplemento que le podría proporcionar un motor, pero hasta el momento tampoco se ha dado el caso.
Los motores existen y seguramente también otros artilugios que aún no han sido detectados en la competición, y por ello hay que seguir en alerta, dudar y criticar cualquier sospecha, pero personalmente no creo que su uso en el pelotón esté tan extendido como se quiere hacer creer. Pero más que convencer de eso al personal, lo que pretendo es que, siempre, hagamos el ejercicio de una lectura crítica y pensemos sobre el asunto, porque aunque pensemos erróneamente, siempre es mejor que no pensar nada.
No sé si hay mucha gente capaz de gastar 200.000 euros en esos aparato, pero yo, en muchos gimnasios he visto a gente normal gastar verdaderos dinerales, ya no solo en dietas y suplementos sino en esterorídes y otras ayudas solo para ser, o parecer mas grandes, pues ni siquiera eran competidores, y con esto no quiero decir que lo admita enla competición,pero es que me parece jugar a la ruleta rusa, solo por la estética.