Pogacar, el campeón absoluto

El hecho de haberse retirado, por caída (rotura de escafoides), en la Liege-Bastogne-Liege, no es óbice para declarar a Tadej Pogacar como el campeón absoluto que está dominado este 2023 que quedará para los anales de la historia. Las comparativas que aluden constantemente a Eddy Merckx no están fuera de lugar y a pesar de que aún está evidentemente lejos del belga, Pogacar es lo más parecido a lo que fue el mejor ciclista de la historia, el que más se le está acercando en todo: en su superioridad, en su actitud insaciable, su ambición desmedida y su comportamiento ofensivo. Ningún elogio es exagerado para definir lo que está haciendo el esloveno.  rolex falso

Es seguramente la versión más actualizada del ciclista completo, un corredor capaz de imponerse en cualquier terreno, de cualquier forma y ante cualquiera de modo espectacular. Es la definición más exacta del campeón que todo lo puede, es el prototipo del poder ilimitado.

Nadie ofrece el abanico de sus posibilidades, se aprovecha de cualquier tipo de estrategia para elevar al máximo lo que está a punto de suceder, es capaz de promover un ciclismo inimaginable para el resto, domina el pelotón y la carrera a su antojo, es la excepción a toda regla, incluso del ciclismo especializado, donde hasta su llegada en cada especialidad se imponían unos corredores determinados. Pero Pogacar es capaz de imponerse a corredores de gran potencia en al pavés, a los chisposos en los repechos, a los livianos en puertos largos y a los aerodinámicos en las cronos. La mayoría están condenados a la resignación, de partida casi todos firman un segundo puesto tras él, es la nueva victoria, porque la tradicional es monopolio exclusivo de él, el oxígeno que alimenta sus músculos. A estas alturas de temporada lleva 12 de 19 carreras disputadas.

Es un ciclista que humaniza a todos los antiguos campeones que han sido endiosados por el tiempo. Pueden ser tan monótono como Alfredo Binda, a quién pagaron para que dejara de participar, y ganar, el Giro de Italia. Tiene un estilo similar al encorvado Fausto Coppi pero es tan insaciable como Eddy Merckx. Puede ser al mismo tiempo tan dominante como Hinault, como tan afable como Indurain al tiempo que pedalea a las mismas revoluciones que Armstrong. Pogacar es el primer ciclista de está maravillosa generación que se ha ganado el derecho de permanecer en la cúspide por tiempo ilimitado.