El día redondo del Euskaltel

La ansiedad estaba amenazando al Euskatel-Euskadi, que era uno de los dos únicos equipos del Pro Tour que permanecían sin estrenar el casillero de victorias (el otro es el Omega-Pharma). En esas circunstancias no es fácil mantener la cabeza fría, mantener la paciencia y resistir a la tentación de presionar en exceso a los corredores, que siempre es perjudicial. A esa complicada situación se sumó el inesperado retraso de Samuel Sánchez en la meta de Zierbena, hecho que echó por tierra todos los objetivos del equipo naranja en la Vuelta al País Vasco.

Sin embargo, el propio Samuel Sánchez se ha encargado de enderezar la situación en la meta de Arrate con una victoria que cumple con gran parte de las expectativas del equipo y que dará tranquilidad para seguir trabajando el mismo ahínco que lo vienen haciendo muchos de los corredores del equipo.

El premio se lo llevó Samuel, pero también lo merecía Amets Txurruka, escapado una vez más hasta seis kilómetros para la meta. Creo su escapada (junto con otros cuatro corredores) ha retrasado en parte el ataque de Samuel Sánchez que bien se hubiera podido producir en la bajada de Arrate, camino de Markina. Sin embargo, y con acierto, han preferido respetar la escapada de Txurruka y esperar a que Samuel tuviera fuerzas en la última subida. Todo ha salido a pedir de boca. Txurruka, como de costumbre, se ha dejado la piel, y Samuel, ha sido el Samuel de las grandes ocasiones, un corredor que de no haber sufrido el desfallecimiento del lunes hubiera, seguro, luchado por la victoria final. Además, el jóven Beñat Intxausti ha sido quinto en meta, y mantiene, aunque pequeñas, esperanzas para colarse en el podium. Vamos, que ha sido un día redondo para el Euskaltel-Euskadi.

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