Mark Cavendish tiende a buscarse problemas donde no los hay. Es una mala costumbre que ha adquirido por creerse que puede ganar siempre. La derrota le duele, pero tendrá que aprender a asumirla, porque rápido es, el más rápido seguramente, pero también comete errores. Como todos. Y en el esprint un error se paga caro, no tiene otro precio que la derrota.
En la segunda etapa del Giro de Italia con final en Parma, Alessandro Petacchi le ha superado con claridad. Por muy poca diferencia, pero con claridad, sin haber realizado ninguna maniobra antireglamentaria como indicaba con aspavientos el ciclista del HTC, nuevo líder de la carrera dicho sea de paso. Es cierto que Petacchi se ha ido claramente al lado izquierdo de la carretera al iniciar su esprint, pero Cavendish ha tardado tanto en reaccionar que no le ha cerrado el paso. Una vez que el inglés ha metido el turbo, primero le ha intentado pasar por la derecha y luego por la izquierda, pero ha quedado de manifiesto que más que algún movimiento brusco de Petacchi, lo que le ha impedido ganar ha sido su reacción tardía.
Sometido por el veterano esprinter Cavendish ha comenzado a protestar de forma exagerada gesticulando la maniobra de Petacchi y gritándole a la cara por su comportamiento. O de repente se ha vuelto excesivamente pulcro, o ha olvidado sus actuaciones de años anteriores cuando la mayoría de los esprinter se quejaban de excesos que cometía Cavendish poniendo en peligro a no pocos corredores.
La derrota duele, pero no aceptarla con deportividad es indigno en un campeón de su talla.
Responsable: Biolaster, S.L, finalidad: Dar respuesta a las solicitudes de información, legitimación: consentimiento del interesado, destinatarios: no se comunicarán datos a terceros, derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos, así como otros derechos, como se explica en la información adicional. Política de Privacidad.