El prólogo del Tour ha confirmado que los pronósticos no se equivocaban. La diferencia entre Wiggins y Evans con respecto al resto de favoritos es abismal en la mayoría de los casos. Las diferencias están ahí, y si el prólogo, con poco más de 6 kilómetros, ha dejando eso tan claro, que no podrá ocurrir en las cronos largas.
De todas formas todos los ciclistas están, a priori, convencidos, que sus objetivos son alcanzables. Estos son algunos que lucharán por la victoria y el podium.
**Cadel Evans**: Ser el ganador del año pasado es un grado, porque te permite gestionar mejor que cualquier otro las dificultades que se dan en carrera. Los nervios no roban tantas energías, se corre de forma más eficiente. Se conoce y controla esa situación. Es una de las pocas ventajas que tiene este año el australiano porque no lleva un año muy redondo. Está teniendo más altibajos que lo habitual.
En la crono de la Dauphiné estuvo muy lejos de Wiggins, su gran adversario. Cedió 1’43″, pero también el año pasado el británico lo aventajó en 1’09″, por tanto no parece muy preocupado porque sabe que en estos 15 últimos día habrá afinado la puesta a punto. La pregunta es si dar el cien por cien será suficiente para repetir victoria. Creo que no.
**Bradley Wiggins**: Considero que es el favorito principal. Lleva un año de ensueño. Gana casi todo lo que corre. Se presenta en el Tour con cinco vueltas. En Cataluña se retiró, fue tercero en Algarve y ha ganado las otras tres: París-Niza, Romandía y Dauphiné. No presenta grieta alguna y ha mejorado en montaña. Se ha puesto en manos de un entrenador australiano, Tim Kerrison, entrenador de natación, que ha cambiado su filosofía por completo. Por una parte, se trata de permanecer durante todo el año a un 95 por ciento, siempre en una forma competitiva, sin bajar la guardia, corriendo poco pero corriendo para ganar. Y por otra, han pretendido mejorar en subida. Dice su entrenador que antes únicamente se desenvolvía bien en puertos con pendientes del 7%, ahora lo hacen incluso en aquellos con 13%. Por lo visto lo ha conseguido haciendo series de 12 minutos. En vista de los resultados obtenidos no parece que le haya ido nada mal.
Ha logrado un estatus de verdadero campeón y rebosa confianza, algo que ha contagiado a todo su equipo, que deberá conducir la carrera. Wiggins está dispuesto para hacer historia.
La gran pregunta es si podrá mantener el nivel de la Dauphiné durante todo el Tour. Sean Yates, su director va más allá, pues ha declarado que ira a más, opinión que comparte Briam Holm, su exdirector y actualmente dirigente del Lotto. Si eso es cierto, ganará el Tour.
**Vincenzo Nibali**: Ha ganado la Vuelta a España y ha sido dos veces tercero en el Giro. Ahora está dispuesto a descubrir el podium del Tour. No está a la altura de Wiggins y Evans, pero al ser uno de los mejores contrarelojistas entre los escaladores es uno de los grandes candidatos.
**Frank Schleck**: No es un buen año para igualar el resultado del año anterior. La pasada edición tuvieron 42 kilómetro contra el crono, este año más del doble, un auténtico handicap para él, que perderá cerca de 10 minutos. Tampoco goza de un ambiente muy bueno en el seno de su equipo. No lo veo en el podium.
**Samuel Sánchez**: Dará su nivel seguro, y eso le puede permitir volver a ser protagonista. Normalmente hace diana en su preparación y su progresión en la carrera es evidente. Séptimo en 2008, cuarto en 2010 y sexto el año pasado pero con etapa y premio de la montaña. El hecho de no contar con crono por equipos es una ventaja para él que siempre salía con un retraso de más de dos minutos. Al no ser un buen especialista contra el crono no lo tendrá fácil, pero el sueño del podium puede ser alcanzable.
**Levi Leipheimer**: Debido a su caída en vísperas de la Vuelta al País Vasco será uno de los corredor más frescos, hecho que puede darle alas. Aunque resulte extraño en la Vuelta a Suiza se mostró mejor en los puertos que en las cronos, su especialidad. La prólogo de Lieja tampoco fue una maravilla. De todas formas puede deberse a la escasa preparación que lleva y si eso es así puede ir a más, incluso hasta el podium.
**Jurgen Van den Broeck**: No es un corredor brillante, pero es tremendamente regular. No es el mejor en nada, pero es equilibrado. Ha sido Top-10 en las tres grandes: 8º en la Vuelta, 7º en el Giro y 5º en el Tour hace dos años, puesto que ha repetido en la reciente Dauphiné, hecho que demuestra estar preparado para la gran cita.
**Robert Gesink**: Con 22 y 23 años fue respectivamente 7º y 6º en la Vuelta a España, y 6º en el Tour con 24. Sus expectativas subieron como la espuma, pero jamás ha logrado cumplirlas. Algo le queda grande. Su progresión no está siendo lógica. Hace casi un mes ganó la Vuelta a California y, luego, en Suiza, donde teóricamente debía haber ido a más, fue cuarto con un sabor agrio en montaña. No confío en él.
**Ryder Hesjedal**. Ganó el Giro por sorpresa y eso le permitirá tener más confianza, pero si el Giro es garantía de algo es de cansancio. Nadie logra recuperarse al ciento por ciento. Menos este año que llega antes por las Olimpiadas. Es muy regular y resistente, pero no creo que pueda superar la barrera del Top-5.
**Denis Menchov**: Ha tenido un comienzo muy esperanzador, pero ha sembrado muchas dudas en las últimas dos temporadas. Ha ganado dos veces la Vuelta, una el Giro y sabe lo que es pisar el podium del Tour, el único ruso que lo conoce. Pero nadie vive del pasado. En la Dauphiné fue el 42º. Deberá mejorar mucho si quiere volver a esos puestos, algo que me extraña mucho.
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