Hasta la última semana del Giro de Italia, todos aquellos adversarios de Chris Froome se las prometían felices de cara al Tour de Francia, carrera que se ha llevado en cuatro ocasiones el ciclista británico y que, una vez más, considero principal favorito si es que finalmente toma parte, cosa que debería ocurrir de no mediar sentencia firme por su caso del Salbutamol. Viéndole retorcerse en los puertos italianos sin más resultado que el sufrimiento, todos vieron que se abría una vía para poder batir en Julio a Froome, que pese a su sorprendente victoria en el Zoncolan no llegó a asustar a nadie. Su rendimiento no había sido exagerado, y distaba bastante de sus mejores días en el Mont Ventoux o La Pierre de Saint Martin.
Lo del Finestre ya fue otra cosa, no solo por inesperada si no por el tamaño de su gesta y sus consecuencias. De repente, la dura realidad golpeaba súbitamente las ilusiones de los Landa, Quintana, Porte, Nibali, Bardet, Uran…Todos ellos presenciaron que en un solo día Froome fue capaz de ganar la carrera Italiana y por mucho que pese a Bernard Hinault, entrar en la leyenda por haber ganado tres vueltas grandes consecutivas. Saben que con ese nivel físico y comportamiento, aún puede batir a cualquiera, y que además lo podrá ejercer de forma regular dado que en Italia aún no estaba al ciento por ciento y, por otra parte, este año tendrá el tiempo suficiente para recuperarse de la paliza del Giro y presentarse en buena forma en Francia (hay 6 semanas de margen, una más que lo habitual), condición que no pudieron cumplir todos aquellos que intentaron el doblete en los últimos años.
Aunque desgraciadamente su participación aun está en el aire, el plan del Sky no contempla otra opción que no sea presentarse con Froome en la salida como líder único y arropado como es costumbre por un equipazo capaz de liderar la carrera y encaminar su victoria desde la primera pedalada. No hay más que echar un vistazo a la Dauphiné que acaba de comenzar. El prólogo fue ganado por Kwiatkowski, celebrando sus 28 años cumplidos la víspera, con Gianni Moscon en tercera posición y con Geraint Thomas impedido de ocupar una plaza similar por una curva mal negociada y con su inevitable caída como premio. Entre los quince primeros metieron a otros dos, Castroviejo y Van Baarle, el doble que cualquier otro equipo bien representado. Esto indica que su stage en altura ha vuelto a resultar un éxito. El Sky controla como pocos equipos la periodización, la intensidad, la recuperación y otros conceptos imprescindibles para que el entrenamiento en altura de los resultados apetecidos, cosa que no siempre ocurre si no se establecen las cargas adecuadas en tiempo y en intensidad.
Si a este selecto grupo le añadimos al propio Froome, a Poels y al debutante Egan Bernal, aunque jovencísimo un corredor que sin presión podrá desempeñar un papel de desgaste decisivo, es evidente que el Sky está preparado para tomar el mando.
Responsable: Biolaster, S.L, finalidad: Dar respuesta a las solicitudes de información, legitimación: consentimiento del interesado, destinatarios: no se comunicarán datos a terceros, derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos, así como otros derechos, como se explica en la información adicional. Política de Privacidad.