Con el comienzo de 2017 y el inminente pistoletazo a la nueva temporada, se vuelve a abrir un universo de preguntas con ansías de respuesta que sólo el destino puede satisfacer. Los ciclistas rescatan los sueños inalcanzados de su infancia con la firme convicción de que este año saldarán las cuentas con ese mundo imaginario. Pero lo hacen en secreto, como si de un ejercicio prohibido se tratara. Todos sueñan por lo alto, que tiempo habrá para rebajar las expectativas, pero se pronuncian por lo bajo, de forma modesta.
Con su nueva indumentaria se acercan al espejo y éste les responde con rayos de ilusión, ese quiebro mental para convencerse de que hasta lo imposible es factible. Se creen todos tocados por la varita mágica del talento, ese bien tan escaso que sólo alcanza a unos pocos. Esa es una de las diferencias entre los deportistas de élite y la gente normal. Los aficionados emiten sus opiniones con raciocinio, analizando a los corredores, recorridos y estados de formas para ofrecer luego el veredicto final. Los corredores, aún provistos de ambición, en cambio, atienden a los vaivenes del corazón que tampoco anda muy fino en los pronósticos. Los aficionados de rinden ante grandes desafíos; los corredores son inmunes a la desazón. Sin embargo, y en todos los casos sin excepción, la realidad está a merced de la carretera, juez inapelable y el único capacitado para discernir entre la verdad y la ficción.
Todos los corredores desean su cachito de cielo. Los campeones seguir en el Olimpo; aquellos jóvenes que ofrecieron un rendimiento sugerente en 2016 están convencidos que lo confirmarán en el presente curso; los lesionados arden por reivindicarse y los veteranos se niegan a la jubilación. Todos saben que en un momento u otro les temblarán las piernas, cojeará el corazón, se les nublará la vista y se desvanecerán los proyectos. Pero ahora, mientras palpiten los sueños en la piel, mantendrán la fe en la creencia de poder comerse el mundo, sin ser del todo conscientes que el rendimiento es aún un misterio no del todo resuelto. Suerte a todos!!
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