Después de tanta mala noticia, sobre todo la ausencia por lesión de Mathieu Van der Poel y por planificación de Wout Van Aert, el Campeonato del Mundo de Fayeteville (Arkansas) tiene una gran noticia que ofrecer, la expectación es total, porque nadie se atreve a apostar por un solo corredor o corredora. Incluso el neerlandés Lars Van der Haar se atrevía a desafiar a los aficionados para que dieran un nombre queriendo indicar que él también cuenta en las quinielas. Yo no diría tanto, creo que sobre todo Tom Pidcock y Eli Iserbyt están dos escalones por encima y entre medio estaría Toon Aerts, que necesitaría otro tipo de circuito (más barro, más pesado, más físico) para contar con los mismos galones, pero cualquiera se atreve a pronosticar en una carrera que a priori se presenta muy rápida y táctica.
Por la rapidez y la técnica que exige el circuito, me decanto por Pidcock, pero su estado de forma también presenta algunas dudas. Es cierto que está en claro ascenso, pero en Hoogerheide, el domingo pasado, se vio claramente que aún no tiene la resistencia suficiente para aguantar una hora a tope y tuvo que conformarse con el tercer puesto tras Iserbyt y Van der Haar, después de haber comandando la carrera en tres cuartos de la misma.
Si fuera por confianza el ganador sería Iserbyt, que ya ha ganado la Copa del Mundo y prácticamente también el Superprestigio. Gran dominador de la temporada, se achicó casi hasta desaparecer en el mes y medio que estuvo compitiendo Van Aert. Sus resultados fueron nefastos en todo diciembre. Pero retirado el ciclista del Jumbo-Visma, ha vuelto a resurgir en el momento más oportuno para llevarse el título arcoiris. Ha ganado dos de las tres últimas carreras que ha disputado, todo un aval de forma y confianza, pero no está claro que sea suficiente.
Otro de los atractivos del campeonato está en la categoría Sub-23 masculina, donde Thibaut Nys espera lo que casi sería un milagro. Su dura caída en el Campeonato del Bélgica (luxación de hombro) truncó una racha de tres triunfos consecutivos a primeros de año que le auparon al escalón más alto de la categoría, pero ahora, existen muchas dudas sobre su rendimiento. Los neerlandeses Pim Ronhaar, defensor del título, y Ryan Kamp, y cualquier corredor de su propia selección son tan favoritos o más que él. Seguramente resultará la carrera más abierta, porque la carrera femenina parece tener dos aspirantes claras, Lucinda Brand, la actual campeona, y sobre todo Marianne Vos, a la cual le favorece el circuito, rápido y muy técnico. Brand ha ganado 17 carreras en ésta temporada y también se impuso en la Copa del Mundo que se celebró en Fayeteville a principios de temporada, pero pese a que Vos solo ha ganado cinco carreras (ha disputado solo 9) se ha impuesto en las dos más cercanas a la cita mundialista, el Campeonato neerlandés y en Hoogerheide, última prueba de la Copa del Mundo, y en las dos ha batido claramente a Brand, una ventaja psicológica que puede ser decisiva en busca del arcoiris. De lograrlo sería su octavo título de la especialidad, un récord absoluto que durará, seguramente, décadas.
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