En el diseño de una planificación del entrenamiento en hipoxia es de gran importancia comprender los procesos fisiológicos derivados de la exposición hipóxica para poder medir la intensidad de los estímulos a los que se somete el cuerpo.
Para lograr mejoras en salud y en rendimiento es esencial preparar los protocolos de exposición a la hipoxia que mejor se adecúan a las características de cada usuario. Medir la cantidad y la calidad de la dosis hipóxica permite la mejora de ciertos valores hematológicos como la masa de hemoglobina en sangre.
Para que la exposición a la hipoxia tenga efectos positivos en los valores hematológicos se deben tener en cuenta los tiempos de duración y las dosis hipóxicas. Tal y como publicaron Saunders y sus colaboradores, los parámetros hematológicos necesitan periodos de tiempo prolongados de exposición a la hipoxia para comprobar mejoras realmente significativas. Al mismo tiempo, revelaron que cuando el entrenamiento de hipoxia se prolonga durante 12 semanas la economía de carrera mejora sustancialmente, a la vez que la frecuencia cardíaca submáxima se reduce.
Por otro lado, aunque los glóbulos rojos tienen un periodo de vida de unos 120 días y las adaptaciones no duran más que el tiempo de vida de las células, D’Alessandro y colaboradores probaron mejoras en los valores metabólicos después de un periodo de solo 2 semanas de exposición, además de que sus efectos tienen una gran duración tras ese corto periodo de tiempo. Al examinar la estructura de la hemoglobina se encontraron variaciones referentes a la fuerza con la que la hemoglobina queda sujeta a la carga de oxígeno en los glóbulos rojos de las personas que habían entrenado en hipoxia.
Para finalizar, hay que destacar que junto con la duración y la altitud (real o simulada) de la exposición a la hipoxia, el volumen previo de glóbulos rojos de la sangre del individuo es un factor esencial a tener en cuenta para que se produzcan mejoras en los valores hematológicos y se mejore el rendimiento deportivo, según publicaron Rasmussen y colaboradores.
Referencias Bibliográficas
D’Alessandro, A., Nemkov, T., Sun, K., Liu, H., Song, A., Monte, A. A., … , Roach, R. C. (2016). AltitudeOmics: red blood cell metabolic adaptation to high altitude hypoxia. Journal of proteome research, 15(10), 3883-3895.
Rasmussen, P., Siebenmann, C., Díaz, V., & Lundby, C. (2013). Red cell volume expansion at altitude: a meta-analysis and Monte Carlo simulation. Medicine and science in sports and exercise, 45(9), 1767-1772.
Saunders, P. U., Telford, R. D., Pyne, D. B., Hahn, A. G., Gore, C. J. (2009). Improved running economy and increased hemoglobin mass in elite runners after extended moderate altitude exposure. Journal of Science and Medicine in Sport, 12(1), 67-72.
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