El ejercicio en hipoxia es una modalidad de entrenamiento de gran interés en la mejora del rendimiento deportivo, dado que en los últimos 15 – 20 años se han ido publicando resultados de diferentes investigaciones donde se objetiva que la inclusión del ejercicio en hipoxia trae consigo mejoras en el Consumo Máximo de Oxígeno (VO2max) y en el Rendimiento de Alta Intensidad o Anaeróbico, que dan lugar a una mejora no sólo en las disciplinas de corte aeróbico o de fondo, sino también en deportes mixtos desde el punto de vista metabólico (aeróbico-anaeróbicos) y entre los que se incluyen la mayor parte de los deportes de equipo (balonmano, rugby, baloncesto, fútbol,…).
Por tanto, tal y como desarrollamos estos aspectos en la entrada “Entrenamiento en Altitud o Hipoxia para la Mejora del Rendimiento” podemos concluir que la introducción de sesiones de Ejercicio en Hipoxia o Altitud puede aportar una ventaja añadida en la mejora del rendimiento deportivo, en relación a los deportistas que con un entrenamiento similar no realizan sesiones de Ejercicio en Hipoxia.
¿En qué condiciones realizamos Ejercicio en Hipoxia?
Si bien podemos utilizar la altitud natural para realizar sesiones de Ejercicio en Hipoxia (en el curso de un stage en altitud, o ‘subiendo’ a altitud para realizar sesiones específicas de Ejercicio en Hipoxia), en este Post nos vamos a centrar en qué material necesitamos cuando pretendemos utilizar Hipoxia Artificial para realizar sesiones de Ejercicio en Hipoxia.
La realización de Ejercicio en Hipoxia utilizando Hipoxia Artificial la vamos a realizar básicamente de 2 formas:
- Respirando a través de una máscara: El deportista realiza ejercicio en un lugar concreto sin desplazamiento y respira través de un máscara que está conectada a un generador de hipoxia que aporta aire hipóxico (con una concentración de O2 concreta) que está respirando el deportista.
- El deportista realiza Ejercicio en un entorno cerrado (bien una especie de tienda, un habitáculo o incluso sala o gimnasio,…) donde se disminuye la concentración de O2 del aire ambiente, de forma que el aire es hipóxico (en un grado concreto) y por tanto el entrenamiento realizado en ese entorno supone la realización de Ejercicio en Hipoxia.
¿Qué requerimientos o materiales necesitamos para realizar Ejercicio en Hipoxia?
Los requerimientos de material para realizar Ejercicio en Hipoxia van a depender de múltiples parámetros que vamos a ir desarrollando de forma progresiva, entre los que podemos citar:
- Modo de realizar Ejercicio en Hipoxia (Máscara conectada a generador de hipoxia o Habitáculo con ambiente hipóxico).
- Tipo de Ejercicio Hipóxico, bien sea Continuo o Intermitente.
- Intensidad del Ejercicio Hipóxico.
- Características Metabólicas del deportista.
- Concentración de Oxígeno o Altitud simulada a la que deseamos realizar el Ejercicio en Hipoxia.
En función de las variables anteriores está claro que la concreción en cuanto al material necesario para realizar Ejercicio en Hipoxia debe ser individualizado en función de los requerimientos derivados de las respuestas a los parámetros citados.
No obstante sí que vamos a procurar dar unas recomendaciones generales en cuanto al material necesario para realizar Ejercicio en Hipoxia en función del modo de realizarla, bien sea en un entorno hipóxico amplio (habit´áculo con ambiente hipóxico) o directamente a través de un generador de hipoxia (respiración a través de máscara).
Requerimientos de material para realizar Ejercicio en Hipoxia en un entorno hipóxico
La práctica de ejercicio físico en un entorno hipóxico requiere la combinación de 2 elementos que deben ser complementarios y estar en consonancia, como son la disposición de una instalación física adecuada y la incorporación de una generador de hipoxia adecuado que nos permita el mantenimiento de un entorno hipóxico en la instalación.
En estos casos cabe la posibilidad de utilizar una instalación de uso personal, donde se incluye habitualmente una tienda o cámara de hipoxia que permite la introducción de 1 o 2 aparatos de entrenamiento específico según el tamaño del cubículo. Así, pueden incluirse bicicletas estáticas, cintas rodantes, remoergómetros,… Junto con ello debe disponerse de uno o varios generadores de hipoxia que nos aporten un flujo de aire hipóxico de al menos 200 litros/minuto. En función de los requerimientos de tiempo de puesta en marcha funcional, puede utilizarse un generador de mayores dimensiones con flujos de 400 litros/minuto.
En el caso de instalaciones de gimnasio o similares, ya nos podemos encontrar con una estructura constructiva sólida con una mayor superficie para poder ser utilizada por varias personas de forma simultánea, lo que obliga a utilizar generadores de muy alto flujo en consonancia con el volumen del gimnasio y del número de usuarios simultáneos que van a utilizar la instalación.
En todo caso el uso de un gimnasio o sala hipóxica requiere la utilización de aparatos mucho más potentes con lo que se precisa un mayor desembolso económico, obteniendo como contrapartida la facilidad y comodidad de uso para los usuarios. Dadas las características de una instalación de este tipo, lo más habitual es que se mantenga continuamente a una concentración de hipoxia o nivel de altitud simulada fija.
Realización de Ejercicio en Hipoxia mediante máscara
La infraestructura necesaria es más sencilla ya que con un Generador de Hipoxia que aporte suficiente Flujo Promedio de aire hipóxico, un Saco de Douglas o Bolsa de Expansión de suficiente volumen en función del tipo de ejercicio que se va a realizar y una Máscara con arnés, ya tenemos todo lo que necesitamos para realizar Ejercicio en Hipoxia.
La realización de ejercicio en hipoxia mediante máscara es más incómoda que la realización de Ejercicio en Hipoxia en habitáculo, pero como contrapartida el sistema es más económico de adquirir y de mantener, nos aporta aire hipóxico prácticamente al instante con lo que no debe estar en marcha el sistema un tiempo previo a su uso y además nos permite modificar fácil y rápidamente la concentración de hipoxia caso de que lo deseemos.
De la infraestructura necesaria para realizar ejercicio en hipoxia de esta forma, el elemento más importante con diferencia es el generador de hipoxia, ya que debe ser capaz de mantener de forma continuada el suficiente flujo de aire hipóxico para que el deportista pueda realizar ejercicio y que no se quede sin aire. En este sentido es conveniente tener el consejo de un profesional experimentado que pueda realizar una valoración del flujo necesario en función del tipo de ejercicio en hipoxia a realizar y conozca en profundidad el generador o generadores de hipoxia que oferta.
Geneador de hipoxia A100 
Generador de hipoxia V100
La mayor parte de los generadores de hipoxia de última generación no aportan un flujo continuo y estable, sino que aportan un flujo oscilante y por ello, no es lo mismo un generador de hipoxia cuyo flujo llega hasta los 100 litros/minuto, que un generador de hipoxia cuyo flujo es de 100 litros/minuto de promedio.
En el gráfico superior se aprecia cómo evoluciona el flujo de aire hipóxico a lo largo del tiempo en un generador de hipoxia, con datos reales obtenidos por Biolaster utilizando un Medidor de Flujo profesional TSI 4040 en un generador de hipoxia de marca XXX. Tal y como se ve, podemos decir que este generador de hipoxia es capaz de dar flujos de aire hipóxico de hasta 100 litros/minuto, pero ello no quiere decir que nos esté aportando 100 litros/minuto de forma continua o como promedio. Si obtenemos el promedio de varios ciclos, vemos que el flujo promedio es de 80 litros/minuto.
Es por ello que es importante conocer en profundidad y realidad las características de un generador de hipoxia, para saber si nos va a permitir realizar con garantías el entrenamiento hipóxico que pretendemos.
Con respecto a los Generadores de Hipoxia y sus características, te puede interesar la noticia publicada en Biolaster: Generadores de Hipoxia-Hiperoxia BioAltitude®. Garantizados y con Garantía
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En relación a la información ofrecida en esta página:
La exposición a la hipoxia en determinadas altitudes debe de estar supervisada por un profesional que conozca la materia.
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