Aproximadamente, un 43% de la población española es hipertensa, siendo un 37,4% población no diagnosticada. El cuidado de la alimentación y el ejercicio mejoran este pronóstico; en la presente entrada del Blog vamos a presentar un reciente artículo de investigación (Muangritdech 2020) que asocia beneficios en la aplicación de hipoxia en ejercicio como alternativa terapéutica para mejorar la hipertensión.
La hipertensión es un problema de salud público de primer orden en el mundo. Su patogénesis está asociada con una carencia de actividad física y dieta insana. El estrés oxidativo y la hipertensión sistémica están relacionados de cerca con la disfunción endotelial resultando en una biodisponibilidad disminuida en los niveles de óxido nítrico (NO). Más aún, los pacientes hipertensos muestran un declive contundente en la resistencia vascular sistémica, lo cual puede contribuir a perjudicar la capacidad de ejercicio y a disminuir la biodisponibilidad NO en los músculos.
El objetivo del mencionado estudio tuvo por objetivo investigar el uso de estrategias de hipoxia intermitente (IH), tanto en reposo, y combinado con ejercicio, en la reducción de la presión sanguínea de pacientes masculinos y femeninos con hipertensión en etapa 1. Como objetivo secundario se tuvo investigar la producción NOx, HIF-1α, y niveles de malondialdehido (MDA) para ayudar a explicar los posibles mecanismos envueltos.
El Estudio
47 pacientes hipertensos fueron agrupados aleatoriamente en 3 grupos: hipertensos control (CON: n=17), hipertensos hipoxia en reposo (IHR: n=15), e hipertensos hipoxia en ejercicio (IHT: n=15). CON no recibió hipoxia, IHR recibió hipoxia en reposo, y IHT recibió hipoxia en ejercicio.
Las sesiones de ejercicio consistieron de ~60´ de caminata en cinta de carrera, siendo la parte activa 48´al 35-50% de FCmax.
La exposición hipóxica durante el ejercicio consitió en 8 ciclos de exposición intervalica a FIO2 14.1% (3.100m altitud) alternados con recuperación normóxica, en ratio 1:1, 3 minutos respiración hipoxia – 3 minutos respiración normoxia.
IHR lo hizo sentado en reposo, e IHT lo hizo respirando a través de una máscara mientras caminaba en la cinta.
Según los resultados obtenidos, los autores sostienen que la hipoxia intermitente combinada con ejercicio puede proveer una novedosa alternativa de estrategia terapéutica para mejorar la salud cardiovascular y el estado de forma. Comentan también que IH combinada con ejercicio puede ayudar a reducir la necesidad de medicación hipertensiva.
Fuente:
Muangritdech, N., Hamlin, M.J., Sawanyawisuth, K. et al. Hypoxic training improves blood pressure, nitric oxide and hypoxia-inducible factor-1 alpha in hypertensive patients. Eur J Appl Physiol (2020). https://doi.org/10.1007/s00421-020-04410-9
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