Esclerosis Multiple y Respiracion: Disfuncion Pulmonar, Control y Tratamiento en la Esclerosis Multiple
03-12-2010 ¦ Biolaster
La debilidad de la musculatura respiratoria es un síntoma de la Esclerosis Múltiple que comienza temprano en el proceso evolutivo de la enfermedad, aunque muchas veces no es reconocida por los profesionales de la salud hasta estadíos más avanzados de la enfermedad. Las pruebas de función pulmonar habituales, no son efectivas en la detección de la pérdida de fuerza de la musculatura respiratoria, siendo la Valoración de la Presión Inspiratoria y Espiratoria Máximas la que nos ofrece una medida indirecta de la fuerza muscular respiratoria, siendo efectiva en la detección temprana de dichos cambios. Una vez detectada la debilidad de la musculatura respiratoria, su tratamiento efectivo viene dado por la realización de ejercicios o entrenamiento con aparatos específicos denominados de presión umbral, ejercicios que pueden ser implementados mediante el uso de aparatos específicos de entrenamiento respiratorio de tipo umbral de bajo coste. Estos ejercicios requieren poco tiempo y son efectivos en pacientes con cualquier nivel de limitación respiratoria.
En la revista International Journal of MS (Multiple Sclerosis) Care, acaba de publicarse un interesante artículo en relación a los Problemas Pulmonares, su Control y Tratamiento en la Esclerosis Múltiple. El artículo realizado por Fry y col tiene como título Pulmonary Dysfunction, Assessment, and Treatment in Multiple Sclerosis siendo accesible de forma gratuita.
Los autores consideran que los afectados por Esclerosis Múltiple (en torno a 2'5 millones de personas en el mundo) padecen problemas respiratorios en las fases iniciales de la enfermedad, y que las pruebas de función pulmonar habituales no detectan dichos problemas, ligados a una debilidad de la musculatura respiratoria. En los casos de diagnóstico reciente de Esclerosis Múltiple, un 52% tiene algún nivel de afectación pulmonar.
Como hemos referido las pruebas de función pulmonar habituales no son capaces de detectar la disfunción pulmonar en sus inicios, ya que no valoran la fuerza muscular respiratoria que suele estar afectada en estos pacientes debido a la afectación neuromuscular. La realización de pruebas de Presión Inspiratoria Máxima en pacientes ambulatorios dan lugar a unos valores medios que se encuentran entre el 55 y 77% de los valores previstos, mientras que en el caso de la Presión Espiratoria Máxima los valores se encuentran entre el 34 y el 60% de los esperados.
El entrenamiento de la Musculatura Respiratoria puede realizarse con diferentes tipos de aparatos, pero los autores concluyen que los denominados de Presión Umbral son los más adecuados para obtener una mejora significativa a través del entrenamiento.
Con el uso de Aparatos de Entrenamiento de la Musculatura Inspiratoria, la mejora de la Presión Inspiratoria Máxima es de hasta un 80% y la mejora de la Presión Espiratoria Máxima es de un 21%.
Con el uso de Aparatos de Entrenamiento de la Musculatura Espiratoria, se obtiene mejoras de la Presión Espiratoria Máxima de un 37%, mientras que no hay mejoras significativas en la Presión Inspiratoria Máxima.
Como conclusión, los autores refieren que recientes investigaciones muestran la presencia de una debilidad muscular respiratoria en los estadíos iniciales de la Esclerosis Múltiple y que en muchas ocasiones las pruebas de función pulmonar son normales hasta que la pérdida de fuerza muscular alcanza el 50% o más; igualmente citan que los pacientes con cualquier nivel de afectación de Esclerosis Múltiple van a mejorar la fuerza de la musculatura respiratoria mediante el entrenamiento con un aparato específico y que dichos aparatos son de bajo costo y fácilmente urilizables por los pacientes afectos de Esclerosis Múltiple.