Entrenamiento en Altura: ¿Cual es la Altitud Ideal para Mejorar el Rendimiento a Nivel del Mar?
15-11-2013 ¦ Biolaster
El habitar o permanecer en alturas de hasta 2500m causa una aclimatación hematológica consistente en la mayoría aunque no en todos los atletas.
Sin embargo, las respuestas en la eritropoyetina (EPO) y la masa de glóbulos rojos a una determinada altitud muestran una sustancial variabilidad individual.
El entrenamiento en altura es un componente de gran parte de los programas de entrenamiento en atletas de elite, Cerca del 95% de todos los medallistas en los campeonatos mundiales y los Juegos Olímpicos desde 1968, han vivido o bien han entrenado en altura. De hecho, los corredores de fondo más rápidos del mundo hacen todo lo posible para obtener una fracción de mejora para ser los mejores
Los deportistas profesionales tienen recursos (tiempo y de otro tipo) para esconderse en las montañas y correr. Durante semanas e incluso meses permanecen en altitud o se exponen a altitudes simuladas y a menudo descienden al nivel del mar para entrenar siguiendo el modelo de “Vive alto entrena bajo” o "Live high, train low "método que parece producir los mayores beneficios
En un estudio que se acaba de publicar llevado a cabo por la Universidad de Indiana con Chapman, Levine a la cabeza, se plantearon la hipótesis de que los atletas que se exponen a altitudes más elevadas podrían experimentar una mayor mejora en el rendimiento a nivel del mar y de forma secundaria esto conllevaría una mayor aclimatación hematológica, en comparación con los atletas que habitan en altitudes más bajas.
Tras 4 semanas de entrenamiento en grupo a nivel del mar durante las cuales se realizaron diversas pruebas y mediciones, 48 corredores universitarios (32 hombres y 16 mujeres) fueron asignados aleatoriamente a uno de los cuatro grupos que debían “vivir” o permanecer en las altitudes de 1780m, 2085m, 2454m y 2800m.
Todos los atletas entrenaron juntos todos los días a una altitud común entre los1250m y los 3000m siguiendo un modelo modificado de “vivir alto entrenar bajo” (Live high train low).
Se efectuaron medidas hematológicas, metabólicas, y de rendimiento a nivel del mar, con todos los atletas antes y después del entrenamiento en altura y se evaluó el nivel de EPO en diversos puntos temporales durante el periodo de estancia en altura.
Al regresar del campamento de altitud o Training Camp, los atletas realizaron una prueba de 3000m para medir el rendimiento.
Los resultados en esta prueba mejoraron significativamente en los grupos de atletas que habían habitado en la mitad de las dos altitudes (2085m y 2454m) pero este rendimiento no obtuvo mejoras significativas en los grupos que habían permanecido en las altitudes de 1780m y 2800m.
A las 24h y 48h de regresar de la altitud, el nivel de EPO era significativamente mayor en todos los grupos pero en el grupo que había permanecido a 1780m volvió a los niveles basales correspondientes al nivel del mar.
El volumen de Eritrocitos aumento significativamente en todos los grupos tras regresar de la altitud, y no se pudieron establecer diferencias entre los diferentes grupos.
Estos datos sugieren que al completar una concentración en altura (Altitude training camp) de 4 semanas duración siguiendo un modelo de “vivir alto entrenar bajo”, existe un rango de altitud establecido entre los 2000m y 2500m que produce una respuesta de aclimatación óptima para el rendimiento a nivel del mar.
Si eres suscriptor de Biolaster y estás interesado en recibir el artículo completo de Chapman, Karlsen, Resaland, Ge, Harber, Witkowski, Stray-Gundersen y Levine. " Defining the "Dose" of Altitude Training: How High to Live for Optimal Sea Level Performance Enhancement " escríbenos solicitándolo aquí.