Ergonomía y Funcionalidad de las muletas KMINA PRO
La novedad y mejora de las muletas KMINA PRO no reside en los materiales utilizados, sino en un cambio en el concepto y diseño de su estructura. En el mercado ya existen modelos de muleta en los que se utilizan materiales ligeros como el aluminio y la fibra de carbono, pero las muletas KMINA PRO no basan su diferenciación en una evolución de los materiales, sino que los cambios van mucho más allá.
Las muletas KMINA PRO suponen la materialización de un cambio radical en el diseño estructural de las muletas que tiene 2 objetivos principales, como son:
- Un mejor reparto del peso del cuerpo entre la mano y el antebrazo ; la transmisión del peso ya no se realiza de forma lineal a la muñeca y mano como sucede en la muleta ortopédica tradicional, sino que se distribuye por una gran zona de apoyo como es todo el antebrazo, además de una pequeña parte que es soportada por la mano. La adopción de un ángulo de 30º en la estructura de apoyo del antebrazo, es lo que habilita también a la mano en su función de soporte aunque sea de forma mínima.
- Aligerar el efecto de esta carga gracias a la forma estructural y la amortiguación que incorporan ; en este sentido, la adopción de una estructura curva que debido a la elasticidad de los materiales es capaz de absorber una pequeña parte de la energía en el apoyo de la muleta, junto con la amortiguación específica que incorpora la muleta, van a absorber una parte significativa de la energía en el apoyo, convirtiendo este apoyo en más suave -menos traumático- y disminuyendo con ello el riesgo de lesión y el dolor en las estructuras anatómicas que intervienen en el soporte del peso; además esta energía que es absorbida por la estructura y la amortiguación de la muleta es restituida al dar el siguiente paso, debido a la elasticidad de los elementos incorporados.
Según los cálculos de los diseñadores y basándose también en las pruebas reales realizadas con personas de movilidad reducida, el cambio de estructura de las muletas KMINA PRO trae consigo una reducción del peso que soporta la mano y la muñeca en un 80% con respecto a las muletas tradicionales.
Esta mejor distribución del peso junto con la incorporación de amortiguación, es lo que evita las molestias, el dolor y posibles lesiones añadidas en los pacientes usuarios de las muletas KMINA PRO. Con las muletas KMINA PRO no es preciso estar añadiendo esponjas y acolchados para disminuir el dolor como sucede habitualmente con los usuarios de muletas ortopédicas tradicionales (como aparece en la imagen de la derecha), sino que es el cambio de concepto estructural lo que trae consigo la ausencia de dolor con su uso. Realmente son los propios usuarios de muletas quienes van a "certificar" el gran avance que suponen las muletas KMINA PRO en relación a modelos ya tradicionales, con la eliminación del dolor y con ello el aumento muy importante de la autonomía del usuario. Este último elemento va a ser el mayor logro de las muletas KMINA PRO: Aumentar de forma significativa la Autonomía de aquellos que más lo necesitan, como son las personas de movilidad reducida.
El uso de las muletas KMINA PRO no trae sólo la Eliminación del Dolor por su uso, sino que a la vez aumenta la Autonomía del Usuario.