Marathon Variables Fisiologicas
Independientemente de la lógica pérdida de rendimiento físico observada conforme aumenta la distancia recorrida por el corredor, existen una serie de factores que marcarán las posibilidades de alcanzar un buen resultado en esta prueba. Cuando Véronique Billat, especialista francesa en fisiología del ejercicio y gran aficionada a la carrera a pie, analiza la mejor marca conseguida por maratonianos de alto nivel, repasa los factores fisiológicos más relevantes del rendimiento en esta prueba.
La exigencia bioenergética de una carrera de marathon depende de:
- La fracción de consumo de oxígeno utilizada durante la carrera (aspecto que se puede calcular cuando se conoce el índice de endurancia -también denominada resistencia en castellano- o el umbral lactato) y,
- El gasto energético, representado por el consumo de oxígeno bruto por unidad de distancia recorrida y por kilogramo de peso corporal (ml O2/km/kg)
El marathon se corre a una intensidad situada entre el 90 y 95% de la velocidad OBLA (Sjodin y Jacobs, 1981) y, para alcanzar buenos resultados, es necesario contar con un bajo coste energético de la carrera que permitirá, para un mismo consumo máximo de oxígeno, correr más rápido (Billat y Bocquet, 1999).
El OBLA (Onset of Blood Lactate Accumulation), que se puede traducir como comienzo de la acumulación de lactato en sangre, corresponde con una intensidad de esfuerzo donde la concentración de lactato en sangre resulta equivalente a 4 mmol/l (mM). La acumulación de lactato ó ácido láctico en sangre se produce cuando la producción es superior a la eliminación. Esta intensidad se utiliza frecuentemente como referencia para establecer intensidades de entrenamiento y estrategias de competición.
El ácido láctico es un producto final del metabolismo de la glucosa que se forma en el músculo cuando existe una situación de falta de oxígeno y poca cantidad de mitocondrias
(Powers y Howley, 2001)
Cuando Veronique Billat realiza los cálculos predictivos, basados en variables fisiológicas, respecto a la marca alcanzada hace unos años por Tegla Lorupe tiene en cuenta:
- Un consumo máximo de oxígeno (VO2max) de 74,7 ml/min/kg
- Un índice de endurancia de 5 (Péronnet y colaboradores, 1988)
- Un umbral lactato al 89,3% del VO2max
- Un gasto energético de la carrera de 180 ml O2/kg/km recorrido que obligan a mantener a Tegla un consumo de 54 ml/min/kg durante las 2h 20m que dura la competición
A partir de los parámetros fisiológicos que mejor predicen el rendimiento en una prueba de marathon, Billat y Bocquet (1999) sugieren que para mejorar las actuales marcas en la distancia de la prueba de marathon se necesitan corredores con un consumo máximo de oxígeno cercano a los 80 ml/min/kg, un umbral lactato al 90% y un gasto energético bruto de la carrera de 180 ml/kg/km recorrido.