Ozonoterapia
Publicamos la respuesta a una consulta dirigida desde Guipúzcoa por una lectora, interesada en la terapia con ozono de las hernias discales. La mención de la ozonoterapia en nuestros artículos ha sido motivo suficiente para recibir consultas muy diversas sobre este novedoso tratamiento. Sirva esta respuesta como avance de un monográfico de ozonoterapia que nos comprometemos a publicar más adelante, que satisfaga el interés que el tema parece haber despertado en nuestros suscriptores..
La ozonoterapia, como todos los procedimientos de reciente aparición y con aplicación en varios campos de la Medicina, despierta muchas expectativas, muy ilusionantes, que sólo el tiempo confirmará o desmentirá. Aunque ya son años desde las primeras noticias de este procedimiento, su extensión al mapa sanitario español es relativamente nuevo. Habrás notado que lo recomendamos en algunas ocasiones con cierta prevención. Lo cierto es que lo estamos aplicando con bastante alegría por su inocuidad pero con cierto escepticismo respecto a resultados, máxime cuando es un procedimiento caro, que no lo cubren las aseguradoras, y que no todo el mundo puede permitirse.
Nuestra obligación es informar de todos estos aspectos al paciente para que decida si le compensa someterse al tratamiento y perder parte de su tiempo y dinero. En muchos casos la respuesta es positiva si se trata de agotar todas las posibilidades antes de una intervención quirúrgica.
Entre las muchas indicaciones de la ozonoterapia destaca por su eficacia y por la alternativa que supone a una cirugía de cierta envergadura, su aplicación en las hernias de disco, tanto cervicales como lumbares. En columna lumbar es más fácil la técnica, como podrás comprender si te imaginas que para acceder a las cervicales hay que pinchar desde la parte delantera del cuello.
El protocolo exige el respeto de condiciones quirúrgicas y de asepsia, en un quirófano preparado para hacer frente a cualquier complicación, con un aparato de RX portátil, y dirigido por un experto, normalmente un cirujano ortopédico especializado en cirugía de columna. La pauta más común se basa en la infiltración de ozono en uno o varios espacios intervertebrales, sobre el propio disco, con anestesia local y sin ingreso. Se repite la misma sesión a los ocho o diez días. Se puede completar el tratamiento con infiltraciones paravertebrales, más a ?bulto?, sin llegar al espacio discal, en varias sesiones más, como medida antiinflamatoria complementaria.
Hay que ser cautos en la elección de médico y centro de tratamiento. Para muchas de las aplicaciones del ozono es suficiente la experiencia de un médico acreditado con unas condiciones mínimas de procedimiento, en una clínica o consulta. Como en todas las terapias novedosas, hay que guardar cierta cautela ante la aparición de intrusos, sin los conocimientos o las instalaciones que garanticen un tratamiento responsable.
No disponemos de una estadística homologada y fiable, comunicada en un congreso médico, pero existen en la web muchas publicaciones de diversos centros españoles y europeos que podrás consultar. Nuestra impresión es muy buena en pacientes con hernia discal lumbar en los espacios que has comentado, que son los habituales, incluso en las extruídas, siempre que no exista inestabilidad intervertebral.
Creemos que es el procedimiento de elección antes de lanzarse a la cirugía abierta, que es evitable en un altísimo porcentaje de los casos, siempre que dispongas de la no despreciable suma de tres mil euros que es, aproximadamente y casi siempre en cuantía algo inferior, el presupuesto que ofrecen en los diversos centros consultados. Comprende honorarios médicos, gastos de clínica y seguimiento.
En Guipúzcoa existen varios centros de ozonoterapia que tratan lesiones muy diversas del aparato locomotor (artrosis, tendinitis, bursitis, etc.) y enfermedades con las que no estamos familiarizados por escapar a nuestra especialidad (fístulas, patología digestiva, hepática e intestinal, etc) . Sólo sabemos de un cirujano específico de columna que realice ozonoterapia intradiscal. Es el Dr. Xxxxxxx Xxxxxx , que opera en Xxxxxxxxxx y pasa consulta en el centro de la ciudad. El número de contacto es xxxxxxxxx. Nos gustaría saber de tu experiencia para añadir tu información a la que ahora te ofrecemos. Animo y suerte.
Soy un chico de 33 años que practicaba fútbol i todo tipo de deportes. Hace 3 años que no practico deporte, solo camino. Durante estos tres años, he tenido siempre molestias y en algunos casos dolores muy agudos en la zona de la fascia-lata (parte lateral de la rodilla a la cadera. Me han hecho resonancias (salía todo normal), estudios de la marcha,me han hecho unas plantillas nuevas y ya he visitado un montón especialistas. Todos dicen que el dolor puede derivar de una inflamación de la fascia-lata. Lo único que me ha aliviado son los antiflamatorios orales y aplicar calor (esterilla) en la zona. Con las plantillas habia mejorado bastante pero he vuelto a recaer y ya no sé que hacer. No he vuelto a hacer deporte desde entonces y los días que ando o conduzco más de la cuenta y en episodios de más nervios y tensión empeoro mucho más. Me han hablado de la ozonoterapia. ¿Vosotros que opináis?
Somos partidarios de la ozonoterapia en muchas aplicaciones pero en tu caso, todavía no vemos para qué la necesitas. Lo primero que necesitas es un diagnóstico.
Puede que sufras, como te han dicho, una afectación de fascia lata que debiera corregirse con las plantillas. Tendrás que revisarlas si no te resultan.
Pero también puedes tener un dolor derivado de muchas otras causas que todavía no hayan investigado los médicos que te atienden. Es lo más lógico.
Lo primero es descartar lo evidente, lo habitual. Cuando no encontramos un diagnóstico, tenemos que buscar cosas un poco menos habituales, desde un problema óseo (para ello viene muy bien el despistaje general de una Gammagrafía) hasta un dolor de origen neurológico, por compresión de una raiz en la columna lumbar (para verlo pedimos una RMN), sin olvidarnos de problemas articulares de cadera o rodilla que irradian el dolor a zonas distantes.
En fin, que lo primero es saber lo que te duele y por qué te duele.
No siempre es fácil averiguarlo pero es en lo que debieras estar.