Sutura de Menisco. Anatomia e Indicaciones
Introducción
Cuando hablamos en general del tratamiento de las lesiones de menisco todos pensamos que el único posible es la extirpación habitualmente parcial del menisco lesionado o meniscectomía. Sin embargo hay algunas lesiones meniscales que pueden y deben ser reparadas como vamos a ir viendo a lo largo de este artículo.
Anatomía y fisiología meniscal
La anatomía meniscal ha sido descrita en otros trabajos publicados en esta misma web. Sin embargo conviene destacar algunos aspectos anatómicos meniscales que afectan directamente a las posibilidades de reparación.
En la figura 1 puede verse una visión superior de la meseta tibial derecha una vez se ha retirado el fémur al objeto de ver el aspecto y la estructura de ambos meniscos. En la zona derecha de la imagen puede verse el menisco interno (MI), más abierto y más fijo que el menisco externo (ME) . Ambos meniscos están firmemente unidos a la zona periférica. Además sus inserciones anterior y posterior presentan diferentes ligamentos que los estabilizan.
Los meniscos tienen dos zonas bien diferenciadas (Fig.2,3 )desde el punto de vista fisiológico y anatómico:
- La zona periférica o zona roja
Está íntimamente unida a la cápsula articular a través de firmes conexiones de tejido fibroso. Esta zona tiene vasos sanguíneos y terminaciones nerviosas y por tanto mantiene tanto su capacidad de cicatrización en caso de rotura como la de trasmitir sensaciones dolorosas y mecánicas al sistema nervioso central (SNC).
- La zona central o zona blanca
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Indicaciones para la reparación
La reparación meniscal debe realizarse en las roturas de la zona periférica o vascular de los meniscos. Su indicación por razones obvias está especialmente indicada en pacientes jóvenes dado el riesgo de degeneración artrósica que tiene a largo plazo la extirpación meniscal. También está especialmente indicada en las roturas meniscales que se asocian a la inestabilidad de rodilla (Fig.4).
Otra situación que se da con frecuencia es la asociación de lesión meniscal interna y una deformidad axial en varo o a la inversa lesión de menisco externo y genu valgo. En estos casos la pérdida meniscal asociada a la hiperpresión debida a la deformidad provoca un deterioro precoz. En estos casos también está muy indicada la sutura meniscal cuando el tipo de rotura lo permite.