Sutura de Menisco
Introducción
Cuando hablamos en general del tratamiento de las lesiones de menisco todos pensamos que el único posible es la extirpación del menisco lesionado o meniscectomía. Sin embargo hay algunas lesiones de menisco que pueden y deben ser reparadas como vamos a ir viendo a lo largo de este artículo.
Uno de los primeros gestos de la cirugía a través de un artroscopio fue la resección de un fragmento de menisco roto y supuso un paso decisivo en todo el desarrollo posterior de técnicas endoscópicas en la rodilla, de otras articulaciones y hasta de otras especialidades. Aquel gesto emocionante que resolvió sin artrotomía una rotura meniscal, se ha ido perfeccionando y hoy día es posible reparar el menisco y no mutilarlo en algunas circunstancias que lo hacen viable, aunque no todos los meniscos son suturables. Las indicaciones están condicionadas por:
- El tipo de rotura. Tiene que ser una fractura lineal en la que puedan acercarse sus bordes. Es evidente que un destrozo multifragmentario, con bordes irregulares o deshilachados o un menisco degenerado, no puede repararse; al menos con los conocimientos y técnicas de los que actualmente disponemos. Quizá las investigaciones futuras puedan sorprendernos también en este apartado. Es posible que algún día podamos disponer de algún tipo de amalgama o cemento biológico adecuado para la reparación de todo tipo de tejidos, incluído el meniscal.
- La zona de la rotura. Intentar suturar un menisco en la zona blanca, desprovista de irrigación sanguínea, no tiene sentido porque la cicatrización no se va a producir y, sobre una zona de rotura, añadimos un material inoperante, En la zona roja, vascular, existen posibilidades de cicatrización, mayores cuanto más próxima a la periferia.
- Factores de condición general como edad del paciente, estado de salud general, condiciones de sus tejidos biológicos, etc.
La sutura de menisco comenzó de forma rudimentaria con la introducción de un hilo a través de la luz de dos agujas intramusculares. El hilo recuperado en el exterior de la articulación atraviesa el espesor del menisco y se anuda a la pared capsular. Aunque es un excelente método de sutura, no siempre es posible aplicarlo, especialmente en la zona posterior del menisco externo, por problemas de acceso o por riesgo de lesión de estructuras vasculares o neurológicas. Para solucionar estas dificultades se han diseñado técnicas alternativas en las que la sutura se puede realizar dentro-fuera o dentro-dentro que exponemos en el artículo.